“A buen entendedor pocas palabras bastan.”

Esta frase refleja lo que se espera de un elevator pitch. Debe transmitir la idea esencial de un proyecto de negocio llegando a condensar, en un espacio corto de tiempo, la información necesaria y concisa para que tu discurso represente los beneficios de tu negocio. En poco menos de un minuto, el elevator pitch debe convencer al oyente de la viabilidad de la propuesta.

Se utiliza habitualmente para la presentación de proyectos de emprendedores ante un grupo de inversores, clientes potenciales o mentores. En este discurso se trata de captar la atención y lograr de esta forma una cita posterior en la que sí puedas desarrollar tu idea de negocio con más amplitud.

Beneficios del elevator pitch

Generalmente, el elevator pitch es un primer paso para una entrevista posterior, una presentación más amplia o una recomendación. Otros de sus beneficios son:

• Te ofrece una posibilidad única para captar la atención una audiencia objetiva y potencialmente interesante.
• Te da la oportunidad de exponer tu idea general y desarrollarla, de forma más concreta, en una reunión posterior.
• Te ayuda a posicionarte como una alternativa frente a tu competencia.
• Te permite ofrecer una buena primera impresión.

Un elevator pitch es un mensaje breve, así que a la hora de elaborarlo hay que asegurarse de que sea conciso, original y atractivo para despertar el interés de la audiencia hacia tu proyecto. Un guion para preparar un elevator pitch debería tratar, por tanto, los siguientes puntos:

• Introducción. Preséntate. Lo primero de todo es hacer una introducción con gancho y en la que reflejes la pasión que tienes por tu proyecto. Comienza el discurso con una frase en la que digas quién eres y qué función desempeñas en el proyecto o empresa.
• Problema y solución. Plantea y define el problema o necesidad que has encontrado y después muestra la solución que ofreces para resolverlo. En este paso deja claro por qué los clientes necesitan tus productos o servicios.
• Modelo de negocio. Explica la manera en la que generarás ingresos, quiénes son tus clientes potenciales, cuál es tu propuesta de valor, detalla a quién va dirigido, qué problema viene a resolver y qué es lo que lo hace diferente de la competencia.
• Cierra el discurso. Dirigiéndote a tu oyente para exponer qué es lo que le ofreces y cuáles son los beneficios de sumarse a tu proyecto, ya sea como cliente, inversor o socio.
• Tu equipo. Presenta a tu equipo, quien impulsa tu proyecto. Muestra brevemente el perfil de las personas que están detrás de tu startup y la pasión que todos ellos tienen por el proyecto.

Ahora ya sabes qué es y cómo preparar un elevator pitch. Recuerda que una vez preparado, debes practicarlo y memorizarlo, trabaja el arte de la palabra en tus presentaciones y la esencia de tu proyecto se verá reflejada en las reacciones de quienes te escuchan. 

¿A qué esperas para hacer el tuyo?