agosto 25, 2023
María Águeda Valle Pérez, una emprendedora radicada en Moraleja (Cáceres), se ha consolidado su figura en el mundo empresarial. Su enfoque innovador y compromiso con la sostenibilidad la han llevado a establecer diversas líneas de negocio en el ámbito textil y el reciclado ecológico, generando un impacto tanto a nivel local como a lo largo de toda España.
Con su base de operaciones en Moraleja, María Águeda no solo ha logrado forjar un nombre dentro de su comunidad, sino que también ha extendido su influencia a través de entregas y servicios en todo el país. Su habilidad para abordar desafíos en el mercado actual ha captado la atención y el reconocimiento, siendo seleccionada para formar parte del prestigioso programa de emprendimiento de la Red Circular FAB, impulsado por la Diputación Provincial de Cáceres.
La historia de María Águeda Valle Pérez es un testimonio inspirador de cómo la pasión por la innovación y el compromiso con la sostenibilidad pueden converger en un éxito empresarial significativo. Su papel como participante en el programa de emprendimiento subraya su enfoque en el aprendizaje continuo y el desarrollo profesional, lo que la convierte en un ejemplo a seguir para aspirantes a emprendedores en toda la región.
¿Qué te motivó a emprender en primer lugar?
Cuando se siente un gran amor por la artesanía textil y se desea vivir una existencia con más felicidad y propósito, un deber importante que se tiene, es compartir esa pasión, pues los tesoros que no se comparten pierden su valor.
Es muy probable que sea la elección que mayor impacto ha creado en mi vida y en la vida de aquellos que me rodean, pero cada puntada me permite experimentar satisfacción y felicidad.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos que has enfrentado hasta ahora?
Los mayores desafíos han sido por un lado, compaginar la vida cotidiana en familia con la vida laboral, y por otro lado, y no menos complicado, está el hecho de querer ofrecer un producto acorde a las necesidades del cliente, aportando además un valor añadido como es la artesanía, que por desgracia se va perdiendo, y al mismo tiempo, incluir un toque característico que me identifique en cada una de mis creaciones.
En todo este proceso, fui dándome cuenta que debía diferenciar varias líneas de trabajo que abarcaban diferentes servicios, que aunque partían siempre la rama textil, ofrecían un valor añadido diferenciado.
¿Cuál ha sido tu estrategia para establecer y hacer crecer tu negocio?
Mi estrategia para hacer crecer el negocio, tal y como comentaba anterior mente, fue establecer tres líneas de trabajo distintas…
“BamBam y BomBom” Confeccionamos accesorios personalizados para Bebés, hechos a mano y con mucho mimo.
“NiqueBordao” Realizamos personalización de prendas textiles mediante técnicas de Bordado o estampación, para particulares, pero también para empresas.
“Águeda Valle Upcycling” Diseño y confección de Bolsos utilizando materiales reciclados. Lo que me permite, poder dar rienda suelta a mi creatividad, y además, aportar mi gratino de arena en la concienciación de un consumo responsable y respetuoso con el medio ambiente.
¿Qué estrategias has utilizado para identificar y comprender las necesidades y deseos de tus clientes?
La verdad es que después de dos largos años de “Ensayo/Error” y también gracias a un programa de apoyo al emprendimiento que he realizado con la Red Circular FAB de la Diputación de Cáceres en “El Circulo” y “Telefónica” (Cáceres), pude analizar qué es lo que realmente buscaban mis clientes, y esto, me permitió adaptar mi idea inicial de negocio, a la actual.
¿Qué logros o hitos te enorgullecen más en tu trayectoria emprendedora?
El mayor logro de todos, es poder dedicarme a algo que me apasiona, pero también reconozco que me fascina ver cómo ha crecido mi taller a lo largo de todo este tiempo, lo que me recuerda que mi esfuerzo y dedicación está dando su fruto.