Miguel
La Red Circular FAB ha celebrado el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia visibilizando en vídeo la historia de mujeres que desarrollan su actividad profesional en la región.
Jane Goodall, pionera en el estudio de los chimpancés salvajes, siempre estaba metida en líos por llevar a casa lombrices y gusanos. A Ada Lovelace, desarrolladora de las primeras instrucciones para hacer cálculos en la máquina análítica de Babbage -considerada hoy en día como una versión temprana del ordenador- le encantaban las bromas y vestir de forma diferente al resto de niñas. Valentina Tereshkova observaba el cielo nocturno soñando con alcanzar las estrellas, un sueño que llegó a conseguir convirtiéndose en la primera mujer en viajar al espacio exterior.
A lo largo de la historia, aparecen nombres de mujeres que contribuyeron de una forma destacada a la ciencia, la tecnología y las matemáticas, pero sin tesón y puede que algo de testarudez, les hubiera sido imposible luchar contra los convencionalismos impuestos en la educación que recibieron desde su niñez. En la actualidad, la capacitación profesional en los campos científico y tecnológico en los países desarrollados no es patrimonio de ningún género, y el talento, la curiosidad y la inquietud científica emergen de forma espontánea entre las niñas que examinan el mundo preguntándose el qué, el cómo y el por qué del mundo que les rodea.
Gracias a estas pioneras en la historia, las jóvenes aspirantes a estudiar ciencias han podido tener referentes, así como descubrir y desarrollar su vocación, motivo central por el que existe la necesidad de celebrar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, proclamado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Y es que aún hoy en día sigue siendo necesario recordar que las mujeres desempeñan un papel fundamental en el desarrollo científico, tecnológico, y matemático, y, en algunos casos, es solo a través de la investigación realizada con una perspectiva de género que muchas incógnitas como las referentes al campo de la salud femenina pueden encontrar respuestas y soluciones, motivos de peso por los que la presencia de la mujer en el mundo de la investigación aún debe fortalecerse.
Sobre la importancia que supone para niñas y jóvenes tener referentes y apoyos en su entorno cercano, un ejemplo que lo refleja muy bien es la trayectoria de Elísabet Martín, quien ha querido participar con un vídeo en el Circular FAB de Valencia de Alcántara para compartir su historia, inspirando a niñas y a mujeres. Elísabet estudiaba en el Instituto de Enseñanza Secundaria Loustau Valverde cuando un profesor le transmitió su amor por la Química, un hecho que la impulsó a descubrir su vocación y realizar la licenciatura en Química en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Extremadura, donde hoy investiga como científica. Con numerosos artículos científicos publicados en revistas internacionales, Elísabet manifiesta que le apasiona su profesión por la oportunidad que supone descubrir cosas que permitan contribuir al avance de la sociedad.
Descubre en detalle su historia en el vídeo que se ha realizado con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia en el Circular FAB de Valencia de Alcántara: