En la actualidad la innovación se considera un ingrediente fundamental para que el tejido empresarial se desarrolle y sea competitivo. La apuesta por la innovación es estrictamente necesaria para el crecimiento y competitividad desde un contexto de lo local a lo global. Y esta apuesta precisa de una serie de medidas y un apoyo a la creación y consolidación de los denominados proyectos emprendedores.
Para llegar a consolidarse como una empresa, un proyecto emprendedor ha de pasar por todo un recorrido evolutivo; teniendo su origen en una idea que ha sido posteriormente estructurada con una serie de organigramas para transformarse en un “corpo” con metas y alcances capaces de formar el tejido de un proyecto que acaba convirtiéndose en empresa. Las fases que un proyecto emprendedor debe ir escalando, van desde la incubación, la pre-aceleración, la aceleración, el crecimiento y su salto al contexto mercantil.
Proyectos emprendedores con base tecnológica son aquellos que, de forma íntegra o parcial, hacen uso del conocimiento científico o tecnológico en la creación de sus productos, procesos o servicios, pudiendo ser este conocimiento el grosso del producto o tan solo una pequeña pincelada de lo que la oferta pretende sacar al mercado. Estos proyectos disponen de un componente tecnológico en su propuesta de valor o en los medios que utilizan para llegar a los usuarios, e incluso, en la infraestructura desarrollada para que el negocio funcione.
Algunos de ellos plantean soluciones completamente tecnológicas, como el desarrollo y la comercialización de software como servicio, aplicaciones o juegos; otros utilizan la tecnología para solucionar problemas que existen en el mundo off line, entregando valor a los clientes por medio de la combinación de tecnología y actividades realizadas por personas.
Una característica de los proyectos emprendedores es que su forma de actuación se fundamenta en la constante innovación evitando que sus productos, procesos o servicios caigan en desuso y su competitividad se basa en que aplican su conocimiento para innovar proyectando su campo de acción de la mano de la tecnología.
Estos proyectos acaban siendo empresas productoras, pequeñas y medianas, que producen bienes y servicios con alto valor añadido. No suelen llevar consignadas más de dos años por lo que sus innovaciones son muy recientes, ya sean estos nuevos productos procesos o servicios, o bien la mejora significativa de los ya existentes; tienen la capacidad para un crecimiento rápido, pero al mismo tiempo tienen mayores dificultades en su gestión y una necesidad constante de innovación.
La tecnología y la innovación son los pilares bajo los que se sustenta la forma de escalada en el desarrollo en un proyecto emprendedor. En base a ello es indispensable a lo largo de la fase de pre-aceleración, un modelo claro de escalada, estructurado y organizado basado en la evidencia que luego pueda ser aplicado a otros contextos.
A este modelo de escalada, delineado por los objetivos, metodologías y fines a conseguir, hemos de ir incorporándole los bloques de aquellos módulos que compondrán las partes-áreas del proyecto emprendedor. Construir la capacidad de escalar, significa invertir en las nuevas habilidades que necesiten las personas innovadoras y aprovechar al máximo las tecnologías digitales con el objetivo de construir un «network» entre quienes pueden formar parte del ecosistema social y mercantil, en el que se comienza a envolver el proyecto emprendedor, llegando a establecer vías de colaboración para compartir intereses y valores del proyecto.
Adecuarse o no a un modelo de negocio “escalable” es el punto de inflexión causante de la caída de proyectos emprendedores en sus primeros dos años de crecimiento. Por eso el modelo de negocio ha de darse para que sea escalable, repetible y sustentable. Asegurar el éxito de un modelo económico escalable es propender por:
El plan de escalabilidad afecta a absolutamente todas las áreas de la empresa y es un elemento clave para la maximización de la valoración del proyecto emprendedor de cara al éxito.
¿Cómo asegurar un modelo de negocio escalable?
Si eres emprendedor, tienes un proyecto de base tecnológica en cualquiera de sus fases y quieres escalar tu proyecto, inscríbete a la II Convocatoria del Programa de Emprendimiento de la Red Circular FAB hasta el 19 de diciembre ¡Inscríbete e impulsa tu proyecto!
Referencias Bibliográficas:
¿Qué es una empresa de base tecnológica y qué características tiene? (blogthinkbig.com)
Emprendimiento de base tecnológica: Un reto por cumplir (scielo.sa.cr)
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